"Nuestro último verano en Escocia" de Andy Hamilton y Guy Jenkin, el martes 17 de noviembre a las 21h. en los Multicines Benavente

 
 
 
Ficha técnica y artística
Película: Nuestro último verano en Escocia. Título original: What We Did on Our Holiday. Dirección y guion: Andy Hamilton y Guy Jenkin. País: Reino Unido. Año: 2014. Duración: 95 min. Género: Comedia dramática. Reparto: David Tennant, Rosamund Pike, Billy Connolly, Ben Miller, Celia Imrie. Distribuidora: A Contracorriente Films. Estreno en España: 29 Mayo 2015.
Sinopsis
Una joven pareja de Londres recién separada ha de ir con sus hijos a Escocia para celebrar el cumpleaños del abuelo enfermo. Para no disgustarle, la familia decide simular que todo es armonía.

 

 

ODÍN Y LOS SERES RIDÍCULOS
El último verano en Escocia es la excepción a la Ley de Murphy: aquí todo lo que podía salir mal sale bien, desde los actores (inmensos todos, con especial mención a unos niños que desprenden naturalidad y soltura en cada fotograma) hasta un guión que consigue la proeza de hacer parecer nuevo lo ya visto, plagado de diálogos y situaciones que convierten la cinta en una deliciosa fiesta que no quieres perderte. Una excentricidad calculada  sobrevuela el metraje sin distanciar al espectador del núcleo más humano de la historia, que en ocasiones se posiciona cercana a la amargura, a ese “mundo de los adultos” que supone el contrapunto a la inocencia infantil.
Si el secreto de una buena comedia radica en sus personajes, la película de Andy Hamilton y Guy Jenkin las tiene todas de su lado para resultar, como mínimo, atractiva. La niña pequeña es amiga de una piedra y un bloque de hormigón, el niño mediano es un fanático de la mitología vikinga y la reza al dios Odín, y la niña mayor lleva siempre a cuestas una libreta donde anota los sucesos del día a día para llevar la cuenta de las mentiras que se cuentan y no concurrir en contradicciones. Los padres de estos peculiares infantes son un hombre (David Tennant) infiel capaz de quedarse dormido al volante y una mujer (Rosamund Pike) con un genio desbordante. El tío (Ben Miller) es un hombre de negocios estirado demasiado preocupado por las apariencias y la tía (Amelia Bullmore) es una neurótica que protagoniza un vídeo de Youtube con más de cuatro millones de visitas, en el que aparece sufriendo un ataque psicótico en un supermercado y lanzando todo lo que pilla a otra compradora. Y el abuelo, el siempre magnífico Billy Connolly, es un hombre moribundo que en sus últimos días parece haber descubierto que, en el fondo, todos somos seres ridículos colocados en este mundo sin más misión que la de hacer la vida agradable para nosotros mismos y para los demás.
No es, desde luego, una película de arte y ensayo, pero es perfecta si lo que buscas es evadirte en una vorágine de violines, funerales vikingos y avestruces. Una comedia mayúscula con actores exageradamente buenos. Si le das un trago, querrás la botella entera. No-Os-La-Perdáis.
Los niños impredecibles. Por Javier Ocaña
 

Entrevista a Andy Hamilton y Guy Jenkin, directores de ‘Nuestro último verano en Escocia’

publicado por Kevin Loughlin Ramirez
Farrucini: Por lo que se puede ver en la película, parece que trabajar con los niños fue un placer ¿Fue de verdad tan fácil?
Andy Hamilton: Sí, eran encantadores, fue un placer trabajar con ellos. Todo el mundo dice que es difícil trabajar con niños y animales, pero los niños fueron fantásticos y no tuvimos ningún problema, y creo que se lo pasaron muy bien. Para ellos fue como una especie de vacaciones extrañas y curiosamente se han hecho muy amigos y se siguen viendo, y sus familias también. Creo que se divirtieron mucho estando juntos y esa diversión y ese sentimiento que tienen estando juntos se traspasa a la película, se ve y eso es realmente una ventaja.
Guy Jenkin: La única dificultad es la reglamentación sobre las horas que pueden trabajar, solo les permite trabajar 5 horas al día, que está bien, pero esto implica, en cierto modo, mayor dificultad para los otros actores, hacía falta mucha generosidad por su parte porque los niños vienen al plató y rodamos todo mirándoles a ellos y luego tenían que desaparecer e irse a jugar, a descansar, entonces David (Tennant) y Billy (Connolly) seguían haciendo sus escenas con nosotros, nosotros  tomábamos el puesto de los niños, así que nos teníamos que sentar en el suelo pretendiendo ser niños de 5 años (risas). Así que también para los mayores fue bastante difícil pero fueron generosos, muchas veces les animaban a que hablaran, así que los adultos ayudaron para que todo funcionara.


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