"Una familia de Tokio" de Yoji Yamada, hoy martes 21 de enero a las 21 h. en los Multicines Benavente

¿Puede volver a filmarse un clásico de los años cincuenta y trasladarlo a esta época en que imperan las redes sociales y el teléfono móvil? O sea, la instantaneidad. Autor de 80 películas, el octogenario cineasta Yoji Yamada logra semejante proeza en Una familia de Tokio. Su película se inspira directamente en Cuentos de Tokio (1953), considerada como una de las tres mejores obras fílmicas de la historia. Su autor, Yasujiro Ozu (1903-1963), fue eclipsado a lo largo de su carrera por otros tres genios del cine japonés: Mizoguchi, Naruse y Kurosawa. Como la película de Ozu, Una familia de Tokio describe el viaje hacia la capital japonesa de un matrimonio de ancianos que ansía reencontrarse con sus hijos. Yamada modificó el guión tras producirse el devastador tsunami del 11 de marzo de 2011. Pero la película depara también una profunda disección de esta sociedad japonesa que parecía anclada en el ritual de tradiciones inamovibles. La pareja protagonista no tarda en percatarse de que los tiempos han cambiado. Los viejos puede que sean un tesoro de sabiduría, pero también un estorbo en tiempos donde todo es fugaz, incluso los sentimientos. El suyo acabará siendo un viaje hacia la soledad y el recuerdo. Porque lo único real es el pasado que vivieron juntos y ahora se les escapa de las manos. Su desolación será total en una inmensa urbe dominada por la prisa y el egoísmo, incluso por parte de los seres más próximos. Su dilatado metraje puede asustar, pero la película es una maravillosa joya que el espectador siente en todo momento muy cercana, proporcionando además irónicos contrastes. Ficha técnica y Sinopsis Título original Tokyo kazoku (Tokyo Family) Año 2013 Duración 146 min. País Japón Director Yôji Yamada Guión Yôji Yamada, Emiko Hiramatsu Música Joe Hisaishi Fotografía Masashi Chikamori Reparto Isao Hashizume, Kazuko Yoshiyuki, Tomoko Nakajima, Yu Aoi, Yui Natsukawa, Satoshi Tsumabuki, Masahiko Nishimura, Shigeru Muroi, Shozo Hayashiya, Etsuko Ichihara, Bunta Sugawara Productora Shochiku Company Género Drama | Familia. Vejez. Remake Sinopsis El viejo Shukichi Hirayama (Hashizume) y su esposa Tomiko (Yoshiyuki) viven en una pequeña isla. Aunque no les gusta la vida urbana, van a Tokio a pasar unos días con sus hijos. El mayor (Masahiko Nishimura) dirige un hospital; la mediana (Tomoko Nakajima) es dueña de un salón de belleza, y el pequeño (Satoshi Tsumabuki) trabaja en el teatro. Remake de "Cuentos de Tokio" de Yasujiro Ozu. (FILMAFFINITY) Premios 2013: Seminci de Valladolid: Espiga de Oro (Mejor película) "Una familia de Tokio" gana la "Espiga de oro" en el Festival de Valladolid Valladolid / Madrid La película "Tokyo kazoku" ("Una familia de Tokio"), del veterano realizador japonés Yoji Yamada, ganó ayer la "Espiga de oro" de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en el año que la "Espiga de honor" fue para José Sacristán y Concha Velasco. El jurado, presidido por Raoul Peck, ha premiado la historia de Yamada, basada en el filme "Cuentos de Tokio" (1953), del también japonés Yasujiro Ozu y a quien está dedicada la película ganadora. Una Familia de Tokio de Yoji Yamada En estos tiempos por desgracia tan abonados a la secuela, la precuela, el derivado y el spin-off, causa emoción asistir a la contemplación de un remake esencial , esto es, un film que trata de actualizar o depositar una mirada contemporaneizadora en otro precedente, sin que el acto retrospectivo concluya mancillando los logros de aquel. Claro está, la prudencia del creador que reclama ese poder actualizador no debe de ser la misma, según sea la magnitud histórica del film rescatado desde el presente. Entendámonos, no es lo mismo, por ejemplo, procurarle una nueva vida al interesante DESAFÍO TOTAL de Paul Verhoeven que abordar la delicadeza dramática de una obra maestra llamada CUENTOS DE TOKIO, esa cumbre del arte cinematográfico creada por el irrepetible y fundamental Yasujiro Ozu. El maestro nipón, en ella, alcanzaba la cumbre de su particular idiosincrasia creadora: ese tan respetuoso como fecundo clasicismo narrativo desde el que imponía la emergencia de un dramático lirismo existencialista a las pulcritudes narrativas emplazadas. Precisamente, Yoji Yamada, uno de los (escasísimos) salvaguardas que tiene ese clasicismo fértil e imprescindible, esa médula de la narración fílmica que fue perdiendo pertinencia a partir de la década de los sesenta por causa de, entre otras muchas razones, la emergencia de las nuevas corrientes cinematográficas europeas y por el surgimiento del formato televisivo, es quien se ha tomado la osada libertad de abordar la manipulación contemporaneizante del portentoso clásico gestado por su propio mentor. Digámoslo ya, al autor de EL OCASO DEL SAMURAI el homenaje a Ozu le ha salido sentida y sosegadamente espléndido. Yamada, como no podía ser de otra forma, acomete la tarea de vindicar CUENTOS DE TOKIO desde el más profundo de los respetos. La historia narrada apenas sí tiene, estructuralmente, diferencia alguna con respecto a la original de 1953. Sin embargo, en cuanto al contenido, sí que se nos depara una jugosísima novedad, una mínima variante que, a la vez, dota de pertinencia a la operación actualizante, en tanto que se decide a aportar un elemento original y, al mismo tiempo, advierte de la naturaleza pulcra y noblemente venerativa que la ha originado. www.cineclubfetiche.blogspot.com

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