"Yo serví al rey de Inglaterra" (Jiri Menzel, Chequia 2007)

"Estupendo film coproducido entre la República Checa y Eslovaquia, que conjuga brillantemente la comedia con el drama histórico y social de una etapa de la vida de Checoslovaquia, desde antes de la II Guerra Mundial hasta años después."




El Cine-Club Fetiche se complace en presentarles una película de Jiri Menzel. El martes 30 de diciembre a las 21h en los Multicines Benavente.
Ficha Técnica y artística

Dirección: Jiri Menzel
País: República Checa
Año: 2007
Duración: 118 min.
Género: Comedia romántica
Guión: Jiri Menzel
Producción: Rudolf Biermann
Música: Aleš Březina
Fotografía: Jaromír Šofr
Montaje: Jiří Brožek
Vestuario: Milan Čorba
Fecha Estreno: 11-01-2007
Estreno en España:18-07-2008
Reparto: Ivan Barnev (Jan Dítě, joven), Oldřich Kaiser (Jan Dítě, viejo), Julia Jentsch (Lisa), Martin Huba (Skřivánek), Marián Labuda (Walden), Milan Lasica (profesor), Josef Abrhám (Brandejs), Jiří Lábus (director del hotel), Jaromír Dul


SINOPSIS:
Jan Dítě (Ivan Barnev) es bajito, pero muy ambicioso. Hablando en plata, el joven camarero provinciano quiere convertirse en millonario. Y sabe exactamente cómo conseguirlo: escuchándolo todo, observándolo todo, y utilizando todo lo que ha escuchado y observado. Con esa convicción y un deseo irrefrenable de complacer a todo el mundo, pronto abandona su primer empleo, en un pub, por un burdel de lujo y, finalmente, por un elegante restaurante Art Nouveau de Praga. Pero ahora ha llegado el final de la década de 1930, y las cosas están cambiando: Hitler ha ocupado Sudetenland y está dividiendo Checoslovaquia. Jan se enamora de Lisa (Julia Jentsch), una alemana de los Sudetes orgullosa de su sangre aria. Se casan y, cuando Lisa regresa del frente, lo hace con una fortuna en sellos singulares que los judíos "dejaron atrás". Jan vende los sellos y se convierte en millonario. Sin embargo, sólo puede disfrutar de su fortuna durante tres años: el nuevo régimen comunista lo encarcela durante 15 años, uno por cada uno de sus millones... A su salida de la cárcel, Jan es enviado a vivir a una decrépita ciudad fronteriza que fue abandonada por los alemanes. Allí dispone finalmente de tiempo para pensar sobre los acontecimientos que conformaron su vida, y para reflexionar sobre lo que podría haber pasado si él hubiera desempeñado un papel distinto en dichos acontecimientos.

Crítica
No hay nada mejor que el humor para revisar la historia de un país. Ahí tenemos ejemplos como los de Berlanga -"Bienvenido Mr. Marshall" como botón de muestra de su ácida crónica social de la realidad española- o los de "El Tambor de Hojalata" de Schlöndorff o "La vida es Bella" de Benigni: no solo no se resta rigor a los acontecimientos si se ironizan, sino que quizás se comprendan mucho mejor. El actor y cineasta checo Menzel con su mordaz y originalísimo sentido del humor realiza una de las más inteligentes crónicas sobre centroeuropa que hayamos visto en años, a través de un bajito camarero que sobrevive como puede a principios del siglo XX en Praga, y que sueña con hacerse millonario, oportunidad que aparece cuando los nazis conquistan toda Europa, y él se enamora con una alemana de pura raza aria, que tras la Segunda Guerra Mundial le da una insólita colección de sellos que lo convierten en un potentado empresario y dueño de un lujoso hotel. El delirante tono de comedia a veces se rompe con algunos momentos de gran dramatismo, pero esos pequeños puntos negros no pueden empañar un divertidísimo discurso que logra encandilar al espectador de principio a fin, con imaginativas secuencias visuales -apoyadas por unos impecables efectos- y con un impagable protagonista, el búlgaro Ivan Barnev, que da vida al enérgico, diminuto y rubio camarero que ansía en convertirse en el mejor en el gremio de la hostelería. No obstante, a pesar de la aparente "ligereza" con que pueda mirarse este film de evidente clave humorística, debajo existe una muy lúcida reflexión sobre la sociedad contemporánea, enjuiciando certeramente los regímenes capitalistas y comunistas, sopesando todos y cada uno de los aciertos y los errores de los gobiernos. Ambición y esperanza, recuerdos e ilusiones, todo se conjuga en esta cinta que fue una de las grandes ganadoras en la pasada edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla.

El director habla de su película

‘Yo serví al Rey de Inglaterra’ es uno de los mejores libros de Bohumil Hrabal. Relata la historia de un ‘pequeño’ camarero checo (se trata de hecho de un hombre de baja estatura) en la Checoslovaquia del s. XX, partiendo de los años de entreguerras y finalizando en la década de 1960. Por boca del propio autor podemos saber que la novela fue escrita en un lapso de tiempo muy corto como reacción espontánea a la presión constante, tanto emocional como social, bajo la que el escritor se vio obligado a vivir durante el periodo de ‘normalización’ (es decir, los años posteriores a 1968) en el que no se le permitía publicar sus obras.Hrabal inunda su larga novela con una vasta cantidad de situaciones, escenas, historias y anécdotas a través de las que va guiando a su héroe. Para la creación de un guión cinematográfico a partir de una narrativa tan extensa, fue necesario realizar una cuidada selección con los elementos más interesantes e imprescindibles, de forma que el largometraje contara con un argumento claro y fuera accesible e inteligible, incluso para los espectadores no familiarizados con la novela. El guión se centra en dos historias paralelas. La primera sigue las andanzas juveniles y el gradual desarrollo de un ambicioso hombre de baja estatura antes de la Guerra y durante la ocupación alemana cuando, enamorado y guiado por la estupidez más que por el oportunismo, se encuentra del lado del poder ocupante.La segunda historia, entrelazada con la primera, hace únicamente referencia a un breve periodo de su vida posterior cuando, tras años en prisión, busca la paz y la soledad en una localidad alemana abandonada cuyos habitantes fueron expulsados tras la guerra.Su paz se ve únicamente perturbada brevemente por la llegada de una joven de clase obrera. Su juventud y vitalidad le traen recuerdos de sus aventuras amorosas de cuando era joven.

Comentarios