"Machuca" el martes 19 de febrero


Dentro del ciclo "Cine y educación: una mirada lúcida sobre la escuela", el Cineclub Fetiche les propone para el martes 19 a las 21h, en los multicines Benavente, la película chilena "Machuca"

Ficha técnica y artística
T.O.: Machuca.
Director: Andrés Wood.
Guión: Andrés Wood, Eliseo Altunaga, Roberto Brodsky y Mamoun Hassan.
Intérpretes: Matías Quer, Ariel Mateluna, Manuela Martelli, Ernesto Malbran, Aline Küppenheim, Federico Luppi.
Música: Miguel Miranda, José Miguel Tobar.
Fotografía: Miguel Joan Littin M.
Chile. 2004. 115 minutos.
Crítica
“Machuca” es una historia sólida en todos los aspectos que involucraron su realización, como los técnicos, de producción, y sobre todo, argumentales, puesto que como pocos imaginábamos, la trama no se centró solo en el agitado escenario político-social que desembocó en el golpe militar de septiembre de 1973. El mayor mérito de Wood, Hassan y Brodsky fue escribir la historia de dos niños de mundos muy distintos en el Santiago de aquellos años, quienes unieron sus destinos a través de fuertes lazos que derribaron los prejuicios sociales. El caos del Chile de comienzos de los setenta fue solo el marco de esta historia. Aunque films protagonizados por niños no eran novedad a mediados de la presente década, más aún con el vívido recuerdo de la francesa “Adiós a los Niños” de Louis Malle de 1987, Wood sencillamente se lució indagando en la soledad de un niño de clase acomodada, Gonzalo Infante (Matías Quer), quien junto a sus compañeros en el Saint Patrick School, reciben a los nuevos alumnos que se incorporan a la escuela, según la política del Padre McEnroe (Ernesto Malbrán). Estos nuevos niños pertenecen a las zonas más pobres y marginales de la capital, y uno de ellos, Pedro Machuca (Ariel Mateluna), simpatiza rápidamente con el tímido Gonzalo.El severo pero bien intencionado religioso, quien además dirige el colegio, tiene como objetivo acoger a los menores que enfrentan la pobreza para otorgarles una educación del mismo nivel de quienes poseen más recursos, y por otra parte, el contacto directo con la otra realidad existente en Chile ayudará a reformar el espíritu de caridad y de trabajo social que siempre ha inculcado a sus alumnos más antiguos, aunque claro, en la práctica siempre habrán desconfianzas, menosprecio e incluso violencia entre ambos grupos de niños. Así entonces, gracias a la personalidad de Infante, Machuca entabla una amistad con este niño rico, pero aparentemente sobreprotegido, sin imaginar que esa misma política impulsada por el colegio sería otro germen más en la resistencia de una sociedad que no estaba dispuesta a ceder, con tanta normalidad al menos, a esos niveles de tolerancia y aceptación. Es así como ambos muchachos comienzan a compartir sus mundos, ya sea llevando a Machuca a alojar en la habitación de Infante, participando además en la alocada fiesta de cumpleaños de la hermana mayor de Gonzalo, como también disfrutando de jocosas escenas mientras Infante vende banderas políticas en medio de manifestaciones callejeras, ayudando a su nuevo amigo y a los vecinos de este, quienes se ganan la vida de esa manera.Dentro del mundo de Gonzalo Infante claramente destaca su madre, María Luisa (Aline Kuppenheim), una atractiva dueña de casa que aparenta ser de una mentalidad más moderna, aunque en realidad es tan arribista como el círculo donde se desenvuelve, y en el caso de Pedro Machuca, su amiga Silvana (Manuela Martelli) es el personaje más importante, tanto así que gracias a su desinhibida personalidad, sumado a un fuerte resentimiento social, se convertirá en el tercer personaje clave de esta historia, al punto de opacar en varios pasajes a los dos niños protagonistas. Tal como lo vivió la sociedad chilena, estos dos mundos, unidos a través de Machuca e Infante, entrarán en un fuerte conflicto, con trágicas consecuencias por todos conocidas. Ese mismo año 2004 la cinta alemana “Good Bye Lenin” de Wolfgang Becker fue elogiada por retratar el inmenso amor de un hijo hacia su madre, dejando a la situación de la Alemania reunificada solo como el marco de presentación, pues bien, “Machuca” hizo lo propio con el traumático año 1973 en Chile, el que sirvió como escenario para esta sorprendente historia de amistad, fraternidad y dolor entre sus protagonistas. Aunque en términos actorales solo Manuela Martelli y Aline Kuppenheim lograron sobresalir, lo cierto es que la dirección de Wood jugó un rol clave en el resultado final, al saber contar una historia humana y a la vez muy cercana a la realidad de algunos colegios santiaguinos de esos años, sin caer en el eterno reclamo político y social que significó la dictadura militar en nuestras vidas. Aplausos además para la musicalización de la película, impecable en medio de las escenas que recrearon el Santiago de aquella época.Independiente de sus innumerables premios, se ha considerado a la obra de Andrés Wood como la mejor película chilena de la historia, un honor que aún no está del todo claro, más aún cuando no pocos siguen prefiriendo a grandes clásicos como “El Chacal de Nahueltoro” de Miguel Littin (1969) o “Julio Comienza en Julio” de Silvio Caiozzi (1979), pero contando ya con varios años de modernización en nuestra cinematografía, no se puede desconocer el tremendo avance que “Machuca” aportó a nuestro cine, especialmente en términos de producción y desarrollo argumental, algo que por más diferencias políticas y sociales que aún subsistan en la sociedad chilena, resulta un absurdo seguir desconociendo a estas alturas.


Selección Festival de Cannes
· Quinzaine de Reálisateur 2004
Mejor Película voto popular de la audiencia:
· Festivales de Vancouver
· Festival de Portland
· Festival de Philadelphia
· Festival Portugal
· Festival Ciudad de México
· Festival de Bogotá
· Festival Quito
· Festival de Lima
· Festival de Valdivia

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